La Caja de Ahorros son instituciones de carácter social que operan en el sistema bancario mediante agencias y sucursales.
Su principal finalidad es el apoyo a las zonas más castigadas y con menos posibilidades de crecimiento.
Su papel en España ha sido muy importante debido a que han financiado proyectos y han captado ahorro de una manera creciente según se iban eliminando sus restricciones iniciales como fundaciones, hasta que han alcanzado las mismas funciones que un banco, aunque muchas han sido absorbidas o intervenidas por bancos debido a su menor potencial.
Los órganos rectores de estas Cajas de Ahorros son la Asamblea General, el Consejo de Administración y la Comisión de Control, pero su gran crítica es la elección de su administración, ya que, se permite que sean dirigidas por políticos que buscarán sus propios intereses.
Su gran característica ha sido su carácter social, ya que, al ser fundaciones no pueden generar beneficios, y por ello, esos excedentes se han invertido en acciones sociales sobre la ciudadanía.
En cualquier caso, en algunos países como Alemania siguen siendo muy importantes en la intermediación financiera, y en otros países como en Francia se han convertido en cooperativas.