Un Cajero Automático es un dispensador automatizado que desarrolla funciones similares a las de un trabajador de la banca encargado de la caja.
Para poder usarlos es necesario una tarjeta bancaria junto a una contraseña del cliente.
Una vez que el cliente se ha identificado en el Cajero Automático podrá comenzar a operar en su cuenta corriente, para ello, deberá dar órdenes mediante el teclado o pantalla táctil, pudiendo realizar retiradas de efectivo, consultas de movimiento o ingreso de dinero o cheques, por ejemplo.
Con ellos facilitan al cliente poder realizar operaciones bancarias sin necesitar el servicio de un empleado, ya que, cuentan con una impresora que nos facilitará el justificante de la operación realizada.
Una de sus principales ventajas es que podrás realizar operaciones fuera del horario de la entidad, lo cual, también beneficiará al banco, ya que, no tendrán que contratar a más personal.
Su gran desventaja es que están situados en la vía pública, por lo que no ofrecerán ninguna protección ante el cliente.
Actualmente, son indispensables en nuestra vida cotidiana, ya que, nos permiten poder disponer de dinero efectivo en cualquier momento.
Normalmente si hablamos de una Cajero de última tecnología podría llegar a contener aproximadamente unos 200 billetes en su interior.