El largo plazo es el periodo contable que supera el ciclo medio de producción, es decir, suele ser mayor a 12 meses, aunque dependerá de la actividad.
En el campo contable el concepto largo plazo suele hacer referencia al periodo superior a doce meses, mientras que el ámbito económico se refiere a periodos superiores a cinco años.
Cuando consideramos un largo plazo, los factores de producción de la economía son variables, a excepción del capital y del trabajo, ya que, eso generará que la función de producción se pueda desplazar hacia la derecha buscando el crecimiento económico a largo plazo.
También se habla del concepto de horizonte a largo plazo que hace referencia al espacio temporal que dura una inversión, que podemos clasificarlo de forma general como un periodo superior a tres años, por ejemplo, la inversión en bolsa para que sea rentable debe tener una duración de cinco años e incluso hasta diez.